Los componentes naturales del espacio geográfico están integrados por elementos como: relieve, suelo, aire, climas, agua, vegetación y fauna. Todos son referidos en conjunto como la naturaleza y tienen la característica de hacer posible nuestra vida.

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Los componentes sociales están conformados por la población y sus características. Para reconocerlos debemos reconocer: cantidad de habitantes, composición por edad y género, distribución, crecimiento y movilidad. Aquí también se mencionan las condiciones urbanas y rurales.

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Los componentes culturales se observan en las manifestaciones de las costumbres y tradiciones de la sociedad. Así, se caracterizan los vínculos étnicos y los lazos entre diferentes lenguas, religiones y muchas otras expresiones, actuales y pasadas, que nos dejan algún legado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Los componentes económicos están vinculados con las actividades productivas que el ser humano efectúa para satisfacer sus necesidades de alimentación, vivienda, vestido, transporte y esparcimiento. Entre éstas se encuentran las prácticas agrícolas, ganaderas, forestales, pesqueras, industriales, comerciales, de servicios y turísticas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Los componentes políticos se refieren a la forma en que los diferentes grupos sociales se organizan y administran para convivir; para ello crean y aplican leyes que delimitan el espacio geográfico con fronteras, ejecutan elecciones de gobierno y analizan los conflictos entre diferentes grupos y sus posibles soluciones.

 

 

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Estos componentes no están aislados, sino que se relacionan unos con otros; estas relaciones son importantes porque nos permiten entender cómo funcionan los distintos espacios.